La vida de los tres jóvenes integrantes de Camila, (Mario, Samo y Pablo), cambió a raíz que dejaron su terruño, -Torreón, San Luís Potosí y Veracruz-, para venir a buscar su sueño en el DF, luego se encontraron, conformaron Camila y el éxito ha sido tal, que hoy se encuentran en la lista de los grupos más influyentes. Sin embargo, nada hubiera sido posible sin el apoyo familiar y la educación recibida.
“La educación que me dieron mis padres es lo fundamental. Vengo de una clase media y no me regalaron todo, así que el equilibrio entre tener y no tener forjó bastante mi vida”, nos cuenta Mario, mientras Pablo asegura que la parte musical se la inculcaron desde pequeño, “empecé en el piano a los cinco años y con la guitarra a los 13. Mi familia siempre me apoya, nunca me trataron de imponer una carrera”. A Samo la vida le regaló “una familia maravillosa que me enseñó a empezar de cero, a soñar, a compartir. Mi primer sueño fue el coro de la iglesia y ahí nació el sueño de cantar, de compartir mi voz”.
Camila
En 2004 los integrantes de Camila se conocieron, empezaron a creer y crear hasta que, sin imaginar lo que significaría, en 2006 salió a la venta Todo Cambió. Y literalmente, con más de un millón de copias vendidas, todo cambió. A partir de ahí, la vida es otra. “Desde el llevar ocho años sin poder estar en los eventos familiares, que es algo que extrañamos muchísimo, pero también valoramos esta oportunidad que la vida y México nos ha dado como músicos y como empresarios también, para poder llevar nuestra música a muchos países, mostrar un poco de lo bonito que es México musical y visualmente. Creo que tenemos una misión y es llevar la música a más lugares, eso es lo que ha cambiado de hace ocho años para acá”, comparte Mario, para quien la búsqueda de la perfección interior es su pasión. Pablo ‑admirador de los Beatles y John Meyer‑ cree que todo cambió en el momento que decidieron venirse al DF a perseguir un sueño. “El siguiente punto clave fue cuando, por azares del destino y de la vida, nos conocimos y nos dimos cuenta que teníamos metas similares, un gusto musical muy afín y que nos complementábamos muy bien como músicos, en ese momento empezó todo”.
La fe es ingrediente principal en la motivación del grupo. “Nos mueve la fe, definitivamente somos tres personas que creemos en lo que hacemos, dedicarnos a crear algo que es invisible tiene que tener un alto grado de fe y eso es lo que nos mueve. Y nos inspira para hacer canciones, la sensibilidad que tenemos para vivir a flor de piel cada día, cada concierto, cada momento, para disfrutar la vida como viene, tenemos la facilidad para poner atención y darnos cuenta que lo que hay alrededor es escribible y eso es una oportunidad para hacer canciones, en nuestro caso como músicos es nuestra herramienta”, expresa Mario.
A Pablo lo mueve y motiva para hacer música una fuerza interior, una necesidad de comunicarse. “La música es un arma muy poderosa y eso fue lo que me motivó a hacer música desde chico, ahora creo que tenemos la fortuna de haber trabajado mucho tiempo antes, habernos preparado y en un momento perfecto encontrarnos con una transnacional como Sony Music que creyera en nosotros al igual que elmanagment, porque quizá de otra forma nuestra música no hubiera podido llegar a tanta gente y eso permitió que la gente se identificara y se conectara con lo que dicen las canciones, lo cual genera el efecto, como bola de nieve, que va creciendo y poco a poco nuestros conciertos que empezaron en barcitos se han convertido en estadios, es algo increíble”. El ingrediente especial que tiene Camila –resume Mario‑ es enfoque.
Los jóvenes soñaban con hacer música, cantar canciones propias, estar en un escenario y compartir con el público, sin embargo sí les ha sorprendido su carrera. “El primer disco nos llevó a muchos países que no conocíamos y el pasaporte fue nuestra música, orgullosamente mexicanos y creo que no imaginábamos tanto. Sí nos ha sorprendido y nos gusta que nos sorprenda esta carrera, cuando nos deje de sorprender vamos a estar mal, porque la música siempre debe ser algo refrescante, que nos motive a seguir componiendo canciones, estando en el escenario, compartiendo con el público. Son muchos premios y reconocimientos por parte de la industria y estamos agradecidos con el público que es la verdadera razón por la que estamos en un escenario y ellos hacen posible que tengamos esos premios y esos discos de oro por muchas ventas”, agradece Samo.
Logros
Camila cuenta con una larga lista de premios y reconocimientos, sin embargo los integrantes del grupo consideran que su principal logro es comunicar. “Comunicar es el motivo por el que estamos aquí, satisfacernos a nosotros mismos y si te gustas a ti mismo le vas a encantar a mucha gente. Ser honestos, ser muy fríos con las decisiones que tomamos a la hora de hacer una canción, ser muy críticos a la hora de hacer un disco, saber que somos un grupo y también empresarios y este país necesita calidad y excelencia y creo que en Camila, en todos los aspectos, tratamos de ser excelentes”. En ese sentido Samo cree que primero cantan para ellos y luego para el público. “Primero hay que cantarnos a nosotros mismos, a nuestro interior, a nuestros sueños y de ahí se deriva que nos subamos al escenario y podamos conectar con el público, como cantante, como intérprete es una responsabilidad el poder trasmitirle a la gente y tengo que vivir las historias y sentir, y para sentir en el alma hay que vivir, entonces primero nos cantamos a nosotros y luego cantamos para el público”.
Actualmente Camila figura como parte de los grupos más influyentes de México, lo que de alguna manera les da poder, sin embargo ellos se manejan con “responsabilidad y con un poco de ingenuidad, porque basta creértelo para que Dios te lo quite. Tener la oportunidad de sostener un micrófono es maravilloso y cuando nos comunicamos con el público, cuando hacemos una canción, arreglamos un disco, lo producimos, lo mezclamos, estamos siendo responsables, porque estamos tomándole una fotografía a un momento y eso se va a ir a las manos de muchas personas, entonces lo tomamos con mucha responsabilidad, con desenfado, con tranquilidad también, no sabemos hasta qué punto podríamos ser influyentes como los políticos, creo que nuestra parte es mucho más divertida, es entretener, nos toca la parte bonita de la influencia, compartir momentos especiales, sentimientos y dar buenas noticias, a diferencia de los políticos”.
Los tres artistas tienen claro el futuro, Samo, quien admira a la gente que trabaja por los sueños, no se ve en otro lugar más que haciendo música, “escribiendo, cantando y compartiendo con el público”. Pablo quiere seguir evolucionando, mientras Mario, admirador de sus padres, tiene un proyecto personal por cristalizar. “Que todo lo bonito que ha pasado con Camila y todo lo hermoso que ha sucedido con la vida profesional de los tres se plasme en mi vida personal, yo quiero tener hijos, tener una familia, quiero que ese éxito que se respira en el grupo poder respirarlo en mi casa, de eso tengo ganas”.
